Salir convencido de tus propias habilidades físicas, técnicas y mentales que tienes. Entrenas toda la semana para mejorarlas.
Vive el partido como un desafío, un nuevo reto, no como una
amenaza. Por lo tanto entra en la cancha para dar lo mejor de ti, busca el éxito
y no evitar perder.
Máxima concentración en la pista. Céntrate en jugar punto por
punto. Cada punto es diferente. Si piensas solo en el resultado final te iras
del partido.
No olvides nunca que comenzaste a jugar al tenis porque te divertía.
Por lo tanto entra a la pista para disfrutar
jugando.
Anímate positivamente en cada punto, entre o no entre.
Controla tus nervios antes de que ellos te controlen a ti. Es
bueno estar algo nervioso, eso te ayudará a mantenerte alerta.
Utiliza la respiración antes del partido para entrar a este lo
más calmado posible y durante el partido para mantener más oxigenado tu cuerpo
y para pensar con mayor claridad.
Visualiza antes de entrar al partido tus mejores golpes, antes
de sacar y en los descansos.
Un error durante el partido es un
error, piensa como podrías haberlo evitado y olvídalo.
Intenta poner tú el ritmo del partido. Los rituales van a ser tu mejor ayuda, realiza todos aquellos que te permite el juego y los que tu mismo tengas asumidos.
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